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miércoles, 30 de julio de 2014

BALZAC

Balzac es entre nosotros el gran poeta en prosa,
y nunca ningún espíritu que sondea el abismo humano,
no ha excavado más allá la moderna neurosis,
ni escalado dentro del Arte puro un camino más cruel.

De un siglo frío, curioso, histérico y sombrío
él escrutó el vientre y disecó la mano;
y su obra es un parque sensitivo donde la rosa
hace con el asfódelo un tenebroso himen.

Minero amargo, cavando la hulla de las ideas,
él es el gran encantador de las almas corroídas
por el chancro del spleen, de la duda y del remordimiento;

Y la sociedad, ridícula y trágica,
contempla sus pasiones dentro de este cristal mágico,
doble como la vida y desnudo como la muerte.

EDGAR POE

Edgar Poe fuiste demonio, no queriendo ser Ángel.
En lugar del Ruiseñor, él canta al Cuervo;
y dentro del diamante del Mal y de lo Extraño
él cinceló su sueño espantosamente bello.

Él buscaba dentro del abismo donde la razón se abisma
los secretos de la Muerte y de la Eternidad,
y su alma donde pasaba el relámpago ensangrentado del crimen
tenía la pesadilla de la Perversidad.

Casto, misterioso, sardónico y feroz,
él refina lo Intenso, él aguza lo Atroz;
Su árbol es un ciprés; su mujer, un fantasma.

Delante de su ojo de lince el problema se ilumina:
-¡Oh! ¡Cómo comprendo el amor de Baudelaire
para este gran Tenebroso que leemos estremeciéndonos!

HAUNTED MEMORIES

sábado, 5 de julio de 2014

LIFE & ART (Marcel Marceau)



Comentario: Me reí mucho cuando vi sus sketch en el Teatro de la Ciudad. ¡Cómo me reí!

RÍE BIEN EL QUE RÍE EL ÚLTIMO

ÉL. - ¡Que me dure esta desgracia cuarenta años más: ríe bien el que ríe el último!

THE TANGO DANCER

SEGUIRÉIS DANZANDO LA PANTOMIMA VIL

ÉL. - Pues yo necesito buena cama, buena mesa, un traje ligero en verano, descanso, dinero y muchas otras cosas, que prefiero deber a la benevolencia que adquirirlas mediante el trabajo.

YO. - Porque sois un holgazán, un glotón, un cobarde, un alma de barro.

ÉL. - Creo habéroslo dicho.

YO. - Las cosas de la vida, sin duda, tienen un precio, pero ignoráis el sacrificio que hacéis para obtenerlas. Danzáis, habéis danzado y seguiréis danzando la pantomima vil.

BIP PAJARERO

PANTOMIMA DE LOS MISERABLES

ÉL. - Tenéis razón. En todo un reino sólo hay un hombre que anda: el soberano. El resto toma posturas.

YO. - ¿El soberano? Sobre eso hay, quizás, algo que decir. ¿No creéis que de vez en cuando se encuentra al lado suyo un pie menudo, un moñito, una naricita, que le obliga a hacer un poco de pantomima como a los demás? Todo el que necesita de otro es indigente y toma una postura: el rey, delante de su querida y de Dios, hace su paso de pantomima; el ministro, ante su rey, el paso de cortesano, de adulador, de doméstico, de mendigo. La muchedumbre de ambiciosos danza ante el ministro las posturas de cien maneras, las unas más viles que las otras; el abate de condición, con calzoncillo y largo manteo, cuando menos una vez por semana, hace lo mismo ante el depositario de la lista de los beneficios. A fe mía, lo que llamáis pantomima de los miserables es el gran vaivén de la tierra.

A SILENT STORY OF LIFE

ÉSTA ES MI PANTOMIMA

YO. - Para servirme de vuestra expresión, o de la de Montaigne, os veo encaramado en el epiciclo de Mercurio, considerando las diferentes pantomimas de la especie humana.

ÉL. - Os aseguro que no; peso demasiado para subir tan alto. Abandono a los demás la región de las nieblas; yo me quedo a ras de tierra. Miro alrededor, adopto mis posturas o me divierto de las que veo a los otros. Soy excelente mimo, como podréis juzgar.

Luego se puso a sonreír, a imitar al hombre admirador, al que suplica, al complaciente. El pie derecho lo tenía adelantado, el izquierdo atrás, la espalda encorvada, la cabeza derecha, la mirada como fija en otros ojos, la boca abierta, los brazos tendidos hacia algún objeto. Espera una orden; la recibe, parte como una saeta, vuelve simulando haberla cumplido y da cuenta. Parece atento a todo; recoge lo que cae, coloca un cojín encima de un taburete, sostiene una bandeja, acerca una silla, abre una puerta, cierra una ventana, corre las cortinas, observa al dueño y a la dueña de la casa. Permanece inmóvil, con los brazos bajos, las piernas paralelas. Escucha, procura leer en las caras y añade: "Ésta es mi pantomima; poco más o menos la misma que la de los aduladores, los cortesanos, los criados y los mendigos".

LO PEOR ES LA POSTURA INCÓMODA

Pero si está en la naturaleza tener apetito (y vuelvo a él, por ser la sensación que siempre tengo presente) me parece que no es de buen orden no tener siempre qué comer. ¡Qué demonio de economía! Hay hombres que nadan en la abundancia, mientras otros, que tienen un estómago inoportuno, como ellos, un hambre renaciente, como ellos, nada tienen que llevarse a la boca. Lo peor es la postura incómoda en que nos coloca la necesidad. El hombre indigente no anda como los demás; salta, se abate, se enrosca, se arrastra y pasa su vida cambiando de posturas.

INSECTOS DIFERENTES

ÉL. - ¡Pues comete no pocos disparates! Por mi parte no veo desde esa altura en que todo se confunde: el hombre que poda un árbol con las tijeras y el gusano que roe la hoja, como dos insectos diferentes, cada uno cumpliendo con su deber. Encaramaos en el epiciclo de Mercurio y desde allí, si os conviene, a imitación de Réaumur, podéis distribuir la clase de moscas en costureras, agrimensoras, segadoras. Vos, a la especie de hombres, en ebanistas, carpinteros, pizarreros, bailarines, músicos y cantores. Es cosa vuestra y no me mezclo.

¿QUIÉN HACE COSAS BELLAS EN MEDIO DE SEMEJANTE ANGUSTIA?

Aquí se detuvo, pasando sucesivamente de la actitud de un hombre que tuviese un violín y luchase con sus cuerdas a brazo partido, a la de un pobre diablo extenuado de fatiga a quien las fuerzas faltan y flaquean las piernas, a punto de expirar si no se le tira un pedazo de pan. Mostraba su extremada necesidad, apuntando con un dedo a la boca. Después añadió: "Esto se comprende. Me echaban el pedazo y nos lo disputábamos los tres o cuatro hambrientos que éramos nosotros... ¿Quién piensa en grande y hace cosas bellas en medio de semejante angustia?"

PERECER DE MISERIA O HACER ALGO

¿Cómo salir de la situación? Había que perecer de miseria o hacer algo. Me pasaron por la cabeza toda clase de proyectos. Un día partí para contratarme en una compañía de cómicos de provincia, pues soy igualmente bueno o malo para el teatro que para la orquesta. Al siguiente pensé en que me pintasen uno de esos cuadros que se atan a una pértiga y se colocan en las encrucijadas para que yo gritase, desgañitándome: "Ésta es la ciudad en que nació. Vedlo despidiéndose de su padre el boticario; aquí lo tenéis, que llega a la capital buscando la casa de su tío... Ya está arrodillado ante él, quien lo echa... Ahora con un judío, etc., etc."

LA ADMIRACIÓN DEL UNIVERSO

ÉL. - Pero ¿creéis que no lo he intentado? No tenía aun quince años cuando por vez primera me dije: "¿Qué tienes, Rameau? Tú sueñas; ¿y en qué sueñas? ¿En qué querrías haber hecho o hacer algo que excitara la admiración del Universo?..." Bueno, bueno; para eso no tienes más que soplar o mover los dedos, repulgar con el pico y te convertirás en un ánade.

EL RENOMBRE DE SU PADRE

Para lograr el renombre de su padre hay que ser más listo que él: heredar su fibra. La fibra me ha faltado; pero la muñeca se ha desentumecido, el arco marcha y hierve la olla: si esto no es gloria, es caldo.

PERO EL DIOS SE HALLA AUSENTE

Remedaba al hombre que se enoja, se indigna, se enternece, demanda, suplica, y sin prepararse pronuncia discursos de cólera, de conmiseración, de odio y de amor; esbozaba los caracteres de las pasiones con una finura y una verdad sorprendentes. Después añadía: "Creo que es eso. He aquí lo que es encontrar un comadrón que sepa excitar, precipitar los dolores y hacer salir a la criatura. Yo hablo, tomo la pluma, quiero escribir, me muerdo las uñas y froto mi frente: Buenos días; es vuestro servidor. Pero el dios se halla ausente. Estaba persuadido de que tenía genio cuando al final de mi línea veo que soy un tonto. Pero no hay modo de sentir, de elevarse, de pensar, de pintar vigorosamente, frecuentando el teatro de personas tales como las que hemos de ver para vivir, en medio de las frases que se dicen y que se oyen, y de chismes como: "Hoy estaba encantador el paseo. ¿Habéis escuchado a la pequeña marmota? Trabaja que es una maravilla. El señor Fulano llevaba en su carroza unos caballos tordos, lo más bonito que puede imaginarse. La hermosa señora empieza a pasarse: ¿Es que a los cuarenta y cinco años se lleva un tocado como el suyo? La joven Perengana va cubierta de diamantes que no le cuestan nada". "¿Queréis decir que le cuestan caro, amigo?" "No". "¿Dónde la habéis visto?" "En El niño de arlequín perdido y encontrado". "La escena de la desesperación ha sido interpretada como nunca lo fuera. El Polichinela de la Feria tiene garganta, pero sin finura, sin alma. La señora quién sabe ha dado a luz dos niños a la vez: cada padre tendrá el suyo..." ¿Y creéis que esto, dicho y redicho, y escuchado todos los días, enardece y conduce a grandes cosas?

O AQUÍ NO HAY NADIE, O NO QUIEREN CONTESTARME

Después de esta historieta, mi hombre se puso a andar con la cabeza baja, el aire pensativo y humillado. Suspiraba, lloraba, se desolaba, alzaba las manos y los ojos al cielo, se golpeaba la cabeza con los puños para romperse la frente o los dedos, y añadía: "O aquí no hay nadie, o no quieren contestarme".

¿Y QUÉ ES UNA BUENA EDUCACIÓN?

ÉL. - Eso prueba la necesidad de una buena educación, ¿quién lo duda? ¿Y qué es una buena educación sino aquella que conduce a toda clase de goces, sin peligro ni inconvenientes?

NO MIRAN LA RIQUEZA COMO LA COSA MÁS PRECIOSA DEL MUNDO

YO. - De acuerdo. Es necesario ser muy torpe para no ser rico y permitirse todo para llegar a serlo; pero hay personas como yo que no miran la riqueza como la cosa más preciosa del mundo; personas raras.

EL AIRE SEGURO QUE ME VE

ÉL. - Sin duda en el oro. El oro es todo, y lo demás, sin oro, no es nada. Por eso, en vez de llenarle la cabeza con hermosas máximas, que tendría que olvidar, bajo pena de no ser más que un miserable, cuando poseo un luis, lo que no me sucede con frecuencia, me planto delante de él, lo saco de mi bolsillo y se lo enseño con admiración; levanto los ojos al cielo y lo beso. Para hacerle comprender, mejor aun, la importancia de la pieza sagrada, tartamudeo, y le indico con el dedo todo cuanto se puede adquirir: un bonito estuche, una bonita gorra, un sabroso bizcocho. En seguida vuelvo a guardar el luis, me paseo con altivez, levanto el faldón de mi vestido y golpeo con la mano mi faltriquera. Es así como le hago comprender que es del luis, que está ahí, de donde nace el aire seguro que me ve.

viernes, 4 de julio de 2014

UN GRAN PÍCARO ES UN GRAN PÍCARO

YO. - ¿Queréis a vuestro hijo?

ÉL. - ¿Que si yo quiero a ese pequeño salvaje? ¡Con locura!

YO. - Y no os ocupáis seriamente en atajar en él el efecto de la maldita molécula paterna.

ÉL. - Me ocuparé; aunque creo que inútilmente. Si está destinado a ser un hombre de bien, yo no le haré daño; pero si la molécula quiere que sea un pícaro como su padre, todos los esfuerzos que haga para convertirlo en un hombre honrado le perjudicarán. Como la educación cruza sin cesar la pendiente de la molécula, se sentirá tirado por dos fuerzas contrarias, y andará de soslayo en el camino de la vida, como yo veo una infinidad, tan torpes en el bien como en el mal. Son lo que llamamos tipos; de todos los epítetos el más temible, porque marca la mediocridad y el último grado del desprecio. Un gran pícaro es un gran pícaro, pero no es un tipo. Antes que la molécula paterna haya adquirido la supremacía y conducido a la perfecta abyección en que me encuentro, necesitará un tiempo infinito y perderá sus mejores años. Por el momento no hago nada, le dejo. Pero lo examino; ya es glotón, insinuante, ladronzuelo, perezoso y embustero; me temo mucho que sea cazador de raza.

HABÍA PERDIDO COMPLETAMENTE LA CABEZA

¿Qué no le vi hacer? Lloraba, chillaba, suspiraba; miraba enternecido, tranquilo o furioso. Era como una mujer que se desmaya de dolor, un desgraciado preso de la desesperación, un templo que se alza, pájaros que callan en el crepúsculo, aguas que murmuran en un lugar solitario y fresco o que descienden en torrente desde lo alto de las montañas; una tormenta, una tempestad, la queja de quienes van a perecer, mezclada al silbido de los vientos y al estrépito del trueno. Era la noche con sus tinieblas, la sombra y el silencio, pues el silencio mismo se pinta con sonidos: había perdido completamente la cabeza.

LE PEINTRE AMOUREUX DE SON MODÈLE

L'ISLE DES FOUX

jueves, 3 de julio de 2014

NO TENEMOS EN LA MEMORIA MÁS QUE PALABRAS

He aquí cómo somos todos: no tenemos en la memoria más que palabras, que queremos entender por su uso frecuente y la aplicación, incluso justa, que hacemos de ellas; y en el espíritu sólo nociones vagas. Cuando pronuncio la palabra canto no tengo nociones más definidas que vos ni que la mayor parte de vuestros semejantes al decir: reputación, censura, honor, vicio, virtud, pudor, decencia, vergüenza, ridículo.

ARROJASE DE MI ALMA EL HORROR

Yo no sabía si quedarme o huir, reír o indignarme. Me quedé con el propósito de cambiar la conversación hacia otro asunto que arrojase de mi alma el horror que la llenaba. Empezaba a mortificarme la presencia de un hombre que discutía una acción tan horrible, un crimen tan execrable, como una persona inteligente en pintura o en poesía examina las bellezas de una obra de gusto; como un moralista o historiador eleva y hace brillar las circunstancias de una acción heroica.

HASTA DÓNDE ME DISTINGO EN MI ARTE

ÉL. - Es lo que yo os decía: la atrocidad de la acción os lleva más allá del desprecio, y ésta es la razón de mi sinceridad. He querido que conocierais hasta dónde me distingo en mi arte, arrancaros la confesión de que, al menos, soy original en mi envilecimiento, colocarme en vuestra cabeza en la misma línea de los grandes truhanes y exclamar en seguida: "Vivat Mascarillus, fourbum Imperator! (¡Viva Mascarilla, emperador de los canallas!)" Vamos, con alegría, señor filósofo, hacedme coro: "Vivat Mascarillus, fourbum Imperator! (¡Viva Mascarilla, emperador de los canallas!)"

REPRESENTAS LA COMEDIA DEL TERROR

"Vamod, sosegáos", le dijo el judío, en vez de decirle: "Tú eres un pillo rematado; sé lo que vas a contarme. Eres un pillo rematado que representas la comedia del terror".

TODOS LOS VICIOS QUE ESCAPAN A LAS LEYES

¿Qué pensaríais si con nuestras costumbres vergonzosas pretendiéramos gozar de la consideración pública? Que somos insensatos. Y los que esperan procedimientos honrados de personas que nacieron viciosas, con caracteres ruines y bajos, ¿son prudentes? Todo tiene su verdadera recompensa en el mundo. Hay dos fiscales: el uno a vuestra puerta, y castiga los delitos contra la sociedad; la naturaleza es el otro. Ésta conoce todos los vicios que escapan a las leyes. Os entregáis a la disipación con mujeres; pues seréis hidrópico. Sois crapuloso; pues tendréis los pulmones enfermos. Abrís la puerta a los pícaros y vivís con ellos; seréis traicionado, burlado, menospreciado. Lo más sencillo es resignarse a la equidad de esos juicios y decirse a sí mismo: "Está bien hecho". Hay que despertar y enmendarse, o seguir como uno es; pero en las condiciones indicadas antes.

COMO UNO DE LOS MÁS PELIGROSOS PÍCAROS

¿Podía esperarse otra cosa de un hombre manchado con toda suerte de infamias; que por mero pasatiempo hace abjurar de la religión a su amigo, se apodera de los bienes de sus socios, sin principios ni sentimientos, corre hacia la fortuna par fas et nefas, cuenta sus días por sus bribonadas y se saca él mismo a escena, como uno de los más peligrosos pícaros, impudicia que creo no ha tenido primer ejemplo en el pasado, ni tendrá un segundo en el porvenir?

martes, 1 de julio de 2014

EL PAPEL DE BUFÓN

Cerca de los poderosos no hay mejor papel que el de bufón. Durante mucho tiempo ha existido el cargo de bufón o loco del rey; pero nunca el de sabio. Yo soy bufón de Bertins y de otros varios; quizás en este momento seré el vuestro o vos el mío. Quien fuere sensato no tendría bufón. El que tiene bufón no es sensato. Si no es sensato está loco, y quizás, aunque rey, sería el bufón de su bufón.

DONDE SE PRESENTA EL VICIO SIN CARETA

"Es -me contestó- que se saca partido de las malas compañías, como del libertinaje, y la pérdida de la inocencia queda compensada por la de los prejuicios. En la sociedad de los pícaros, donde se presenta el vicio sin careta, se aprende a conocerlos. Además yo he leído un poco."

¡ESTO ES LO QUE SE LLAMA UN POETA!

El amigo Robbé viene algunas veces y nos regala con sus cuentos cínicos, con los milagros de los convulsionarios, de que fue testigo ocular, y algunos cantos de su poema sobre un asunto que conoce a fondo. Odio sus versos, pero me agrada oírselos recitar porque parece un energúmeno. Todos los que lo rodean gritan: "¡Esto es lo que se llama un poeta!" En confianza, su poesía no es más que una cencerrada de toda clase de ruidos confusos, el gorjeo bárbaro de los habitantes de la torre de Babel.

LOBOS Y TIGRES

Los lobos no son más famélicos, los tigres, más crueles. Nos devoramos como los lobos cuando la tierra ha estado cubierta mucho tiempo de nieve; desgarramos como tigres todo lo que ha triunfado.

PRINCIPIAR LA SEDUCCIÓN DE UNA JOVEN

He inventado más de cien maneras de principiar la seducción de una joven al lado de su madre, sin que ésta lo advierta, e incluso haciéndola cómplice. Apenas comenzada mi carrera, desdeñaba esos recursos vulgares de deslizar una carta de amor; tengo diez medios de hacérmela arrancar, y entre ellos me vanaglorio de que hay uno nuevo.

DISTRAER LA ATENCIÓN ES LA CLAVE