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martes, 29 de abril de 2014

AMOR CEREBRAL

Seguramente el amor cerebral posee más ingenio que el verdadero amor pero, en cambio, muchos menos momentos de entusiasmo. Se conoce demasiado bien, se juzga sin cesar. Lejos de dejar extraviarse al pensamiento, se edifica sobre el pensamiento.

viernes, 25 de abril de 2014

CREERSE DIOS

Nunca la música había conseguido exaltarle hasta ese punto. Se creía un dios.

EL UNIFORME DE UN ROMÁNTICO

"¡Pues bien -se dijo riendo como Mefistófeles- eso quiere decir que soy más listo que ellos! Sé escoger el uniforme que corresponde a mi siglo."

DESIERTO DE EGOÍSMO

Cada cual para sí en este desierto de egoísmo que llamamos vida.

miércoles, 23 de abril de 2014

LE BESOIN DE JOUER

Le besoin d’anxiété, tel était le caractère de la belle Marguerite de Valois, ma tante, qui bientôt épousa le roi de Navarre, que nous voyons de présent régner en France sous le nom de Henry IVe. Le besoin de jouer formait tout le secret du caractère de cette princesse aimable ; de là ses brouilles et ses raccommodements avec ses frères dès l’âge de seize ans. Or que peut jouer une jeune fille ? Ce qu’elle a de plus précieux : sa réputation, la considération de toute sa vie.

EL LOBO Y LA SOMBRA

Ce n'était pas un Loup, ce n'en était que l'ombre

No era el lobo, tan sólo era su sombra

And yet It was not the wolf they saw,
But shadow of him from the setting sun.

martes, 22 de abril de 2014

LA ATRACCIÓN DEL ABISMO

El gusto de Matilde por el condenado a muerte como una figura diferente a lo que aplaude la normalidad me ha llevado a reflexionar sobre esa belleza del héroe romántico que niega al mundo establecido y se impone como un dios o demonio a mostrar el vacío y el aburrimiento que se apoderan del tiempo actual.

"La atracción del abismo" de Rafael Argullol fue una de las lecturas que realice en la época donde disfrutaba mi afán consumista de conseguir lo que satisfacía a mis deseos. Es un libro ilustrado con imágenes románticas que van desde las ruinas, la soledad hasta lo trágico, lo místico, la rebeldía del héroe romántico.

La situación de estar colocado en una posición que significa no sentir las ilusiones que festejan la mayoría, puede ser un privilegio viendo esto en lo costoso que es eludir la novedad y vivir con una sencillez de anacoreta.

Supongo tener los días contados por una próxima ejecución o tener una enfermedad terminal como el cáncer donde se tiene la "Crónica de una muerte anunciada", puede emocionar a gente que desespera por la estúpida continuidad de una realidad que no trae nunca ni novedad ni ilusión sino que parece la repetición del castigo a Sísifo donde algunos tardan mucho en llevar la piedra a la cima porque son incapaces o porque están alienados, pero su desdicha es tremenda cuando al llegar a una cúspide su piedra empieza a caer a un nuevo punto de inicio. Vivir con la idea esquiva de que "mientras no sea yo el que sufre" sigamos con el show, parece indicarnos el orgullo de quien se mantiene enajenado sin saber hacia dónde va, pero que muy contento se levanta todos los días hacia conseguir lo que el funesto Destino decida. Mis decisiones han sido tomadas a partir de las "catástrofes" acontecidas a mi identidad, y acaso tengo ya el pleito ciego con el Destino porque me orilla a vivir situaciones que nunca había esperado. Me siento como aterrizando en la Luna sin entender qué diablos hago allí, pero mi vida se torna desértica y estéril hacia lo que estaba acostumbrado. Yo pensaba y así lo manifiesto seguir enlazando mi vida con referencias del pasado o con las novedades que acontecen día a día, pero de pronto me veo sumergido en que tendré que acostumbrarme a jugar con lo que he almacenado antes del padecer. Es como si hiciera el corte de caja y me quedó con lo acumulado, no habrá nada nuevo, así de fatídico parece el panorama, y mi respuesta será anclarme en mis pertenencias y combatir desde lo que el Destino me ha dejado en suerte. El carácter romántico de esta situación es como amputar la visión de integrar más de tu realidad porque se encuentra vedado para ti. Y aunque sienta la injusticia de no merecer la posibilidad de adentrarme hacia mucho que me interesa todavía, sé que debo reforzarme sobre lo que por fortuna puedo presumir. Y es que, como si tuvieran miedo de ti se han puesto los cerrojos sobre el tesoro que quizá pudiera conseguir. Sin más alcances que mis recuerdos y mis pertenencias me mantengo ya en una celda sin haber cometido delito. La prisión es real, no poder influir, no poder modificar, ya no se diga que es imposible guiarse por el placer estando inmovilizado, pero seguimos comentando este sentimiento de opresión. Y la mayoría sigue con su velo y esperanzas vacuas, pero no viven el aislamiento, sentirían terror de que se pudiera vivir así. La disposición del tiempo es distinta al verse la necesidad de emprender lo que se requiere para la sobrevivencia. Ya desde ahí parezco haberme encerrado en un matrimonio que siempre está ocupado en mejorar el hogar, y mi tiempo libre se ve disminuido a pesar de no haber formalizado un compromiso. Quizá puedo darme un descanso y no estar forzado hacia conseguir un éxito, pero era más sencillo estar acostumbrado a los pagos mensuales de un empleo a modo. Ahora, siento que sí he vivido muchas experiencias, y puedo decir que me siento contento de haber cruzado muchas fronteras antes del padecer, pero se reduce a que hoy estoy prisionero romántico de un terremoto que no me he buscado, sino que el Destino lo ha puesto como parte de mi acontecer. Reírme de mi suerte, no me ayuda, sino que remarca que a muy mi pesar me encuentro en el lugar y el tiempo equivocados, sólo espero al asesino como en un film de suspense como "Au Coeur du Mensonge". Y mi confianza no ayuda, tampoco sé si mis condiciones tendrán cambios en el futuro o me veo condenado a estar muerto en vida. ¡Qué bonita ironía!, de pronto admiraba a esos héroes románticos que han jugado su Destino en el juego de la vida, que ahora me encuentro en un aprieto donde lo romántico es que convivo con la Nada, trato de no enloquecer pensando en que no me he equivocado, y he sido hecho añicos por el Destino sin que yo tuviera posibilidad de equivocarme o mover las fichas del juego hacia un riesgo deseado. Si acaso hubiera pecado por haber cometido un robo excelente, haber alcanzado el amor de una Reina, o haberme vuelto un enemigo público por atreverme a manifestar lo que a los demás causa temor, seguramente aceptaría que en mi perfección de querer alcanzar el cielo con mi construida torre de Babel, he molestado a lo que maneja al Destino y he sido castigado. Sería un condenado a muerte en vida, por mi osadía y por creerme invulnerable, pero todo apunta a una cuestión genética o a un desajuste químico, por lo que mis hazañas se reducen al no haber podido madurar los logros debido a que llevaba premio sorpresa, estaría impedido a aprovechar la tecnología porque quizá mi atrevimiento crearía problemas o situaciones que disgustan al Destino. Pero, en efecto, me encuentro escribiendo lo que siento, y el poder de transmitirlo es posible todavía, creo que el cerco hacia mi aislamiento no es total, pero uno se siente ya conviviendo con cumplir con sus operaciones corporales básicas, sin que nadie se percate que sólo duermes, caminas y comes, y vuelves a empezar con ello día a día. Es una involución, no ser capaz de vencer a esta exasperante situación de tranquilidad y sin embargo, verse con ánimo de proseguir representando esta comedia. Pero me queda la posibilidad de la suerte, así como Dostoievski es salvado en el último instante de ser ejecutado por el pelotón de fusilamiento, así es mi esperanza, creo que algo pasará o tiene que pasar para poder transmitir mi vivencia en la Nada, a un mundo que parece un "Tigre de Papel" donde si no hay dinero no se puede gozar nada. Y lo más caótico, aún saliendo de la celda de anacoreta, encuentro que todo pierde su brillo y se vuelve como algo horripilante: "¿a poco me creía este estúpido juego?", "¿a poco tengo interés en volver a ponerme a jugar?" Cuando el esfuerzo que se exige requiere de golpes espectaculares de una suerte descomunal, me siento inclinado a que prefiero ir a la cantina "La Poblanita" como podía hacer antes y olvidarme de todo, excepto de platicar con el mesero apodado "El Chino", y tomarse unos tragos para olvidar lo que pudo ser si no tuviera en contra la suerte...

jueves, 17 de abril de 2014

KUNDRY

SER DIFERENTE Y SER ROMÁNTICO

Todavía me pregunto cuál es el delito de leer en un trabajo mientras estás desocupado, estás aprovechando el tiempo y si a los demás no les causa placer leer pues se mantendrán con curiosidad al ver cómo disfrutas una lectura tras otra. Pues por esa diferencia, uno que lee y los demás que no leen, se genera la envidia y entonces viene el bullying, hay que desestabilizarlo, ponerlo nervioso, que se encuentre tenso, y sucede que te ponen especialistas en crear terror, y te atrapa la paranoia, y viene la esquizofrenia, porque aunque creías que nada te afectaba, ese contacto negativo de gente que busca perturbar a un humilde lector obtiene sus frutos cuando enferma y es preso del delirio y las alucinaciones. Asombrado de las peripecias de Julián Sorel en el seminario donde es hostigado por todos sus compañeros porque lo consideran diferente. ¡Viva la diferencia! He crecido, madurado, y eso lo debo a seguir mostrando mi diferencia, lo que provoca que haya gente que no es feliz viéndome avanzar en la vida, y otra vez planean alguna trampa para el futuro, o quizá ya no les interesa, porque ¿a quién le preocupa que un lector se siga mejorando y con gran esfuerzo siga descubriendo tesoros que muchos ignoran, o que lo colocan a un nivel que puede responder a mentes lúcidas? Desgraciadamente al mundo le gusta estigmatizar y vuelve 'malditos' a todos aquellos que presumen de ser diferentes, pero avanzamos con paso firme a seguir siendo un mejor lector, no hay otro camino para quien ha escogido el reto de la comprensión de libros que nunca hubiera soñado poseer.

De romántico hay muchas anécdotas, no es ningún pecado imaginar el cielo en la tierra, aunque toda aventura se queda en el pasado. Tocar la mano de una mujer que al parecer tira su coraza de protección y te deja que recorras sus manos, las aprietes con cariño, deslices tus dedos por sus manos, fricciones con tu piel sus manos, frotes como puliendo un auto de lujo unas manos que atesoran caricias. Así me ha pasado una vez con mi amiga Paola de la librería Bookshelf, ella me gustaba, nunca se lo dije, aceptó mi recomendación de leer el "Maquiavelo para Mujeres" de Harriet Rubin, que solicitó a través de su librería, pero ese día que nos reconciliamos por un malentendido me dejó poseer sus manos, ella esperaba las palabras mágicas y al final me dijo: 'Eres un romántico". Pero luego, la volví a ver y la acompañé en su auto standard y mi mano sobre la suya cuando utilizaba la palanca de velocidades, al final fuimos a un bar que duró poco (Sportbar en el libramiento de mi ciudad) que contaba con mesas de billar, a Pao le gustaba jugar el pool y ya nunca fuimos a divertirnos viendo sus delicadas manos asestar golpes a la buchaca. Ahí volví a poner mi mano sobre las suyas y ella reaccionó sin enojo a que ya era suficiente en cuanto a tocar sus manos sin pudor, ya parecía Julián Sorel no dejando en paz las manos de Madame de Rênal. La volví a ver cuando la invité a un encuentro de Anime donde me gané el premio de compartir comida con voces de doblaje al español de "Los Caballeros del Zodiaco". Me late el corazón que por su mirada, ella quería más atrevimiento por parte mía, un beso en la mejilla indicando más quizá o me animaría a volver a tocarle sus manos, pero solo nos miramos con emoción y con esa intensidad de pasión en los ojos, nunca se llegó a nada, pero esta historia pudo haberme atrapado en las redes del amor, no fue así pero fue romántico. Saludos Paola donde quiera que te encuentres, estudiaba comunicación y periodismo, yo creo que logrará mucho en el futuro, y estaba trabajando para el canal de televisión estatal, ni modos nos quedamos con el recuerdo de sus manos.

martes, 8 de abril de 2014

PROYECTO RELEER A STENDHAL

He comenzado muy entusiasmado la relectura de Le Rouge et le Noir, para una vez culminado este propósito releer La Chartreuse de Parme.

Creo que disfrutaré el realismo expresado por Stendhal y el romanticismo de los personajes Julián Sorel y Fabrizio del Dongo (mencionados en mi reciente lectura de 'La Nausée' de Jean Paul Sartre) como nunca, mientras el destino continúa sin marcarme rumbo.

POEMA PARA LA DAMA FUE OBRA DE UN ESQUIZOFRÉNICO

La vi sentada en mi asiento, y resplandecía sin aparentar ninguna preocupación. Ya pensaba en el pretexto para conocer a la radiante belleza que estaba tan cerca de mí. Me atreví a conocerla, una vez un poco después de empezar a relacionarnos me saludó con las manos mojadas, era lo que menos importaba, era una mujer que se daba su importancia y desde ahí debí pensar en fortalecer los lazos. En realidad, desconfiaba que me atrayera más de lo que creía. Sucede que había unos partidos de voleibol femenil internacional en un auditorio de mi pequeña ciudad y se lo comenté, prácticamente me conminó a invitarla y también al esposo al que no debía tomar mucho en cuenta. Hacía mis cálculos y si quería salir con ella por primera vez debía gastar por lo menos 80 dólares. No me animé y como castigo estuve con una molesta gripe que duró casi tres meses.

Trato de describir que es una mujer que viste con elegancia, muy atenta a siempre mostrar lo mejor de sí, tenía un auto deportivo color blanco, y parecía la reina de un lugar que le queda chico y parece peligroso para ella, pero alguna vez me lo dijo: '¿acaso crees que no soy fuerte?'. Cuando tiempo después supe que le gustó un film que vio en el cinema, su título indicaba que era una mujer que persigue sueños de auténtica reina: "Wall Street: Money Never Sleeps".

Mi vida de sueños terrenales le recomendó asistir a un Tour de Cine Francés, mencionándole que unas películas mostraban diferente visión a lo que nos acostumbraban las producciones de Estados Unidos. Me reservé persuadir a su mente, tengo una colección de películas llena de mujeres fatales, detectives y el suspense, realmente estimo en mucho el film noir y lamentó mucho que las producciones modernas olviden a los amantes de este género. Pero me decidí a compartirle una película infantil que para mí es muy simbólica y que seguramente descartó en sus gustos. Le di para que viera "Nicky, la Aprendiz de Bruja (Kiki's Delivery Service)" que reflejo en la carátula de presentación del blog "Madruguete Mágico". Obviamente me consideró como ignorante del poder que ella gusta conseguir. Tal vez debí bombardearla y hacerla sentir una femme fatale, y entregar a su alma títulos desde "Black Widow" hasta "Double Indemnity", pero confiaba en que era dueño de mi tiempo, lo que no fue así. Me podía haber comprendido, yo conocí a una femme fatale de primera clase y ella quizá desearía sentirse a su nivel.

La enteré de mi viaje a la Ciudad de México, le obsequié el programa donde aparece mi nombre y el título de la ponencia, pero ni siquiera después pude compartirle el texto que leí en mi ponencia: "La Oscuridad en el Hombre Invisible creado por Wells", y pues todavía entusiasmado le alcancé a decir del viaje a Miami y la ponencia que presumía sobre la caza de brujas, aunque ya no tuve suerte para presentarme ante ella con los trofeos de esta pequeña gloria.

Cuando todavía no enfermaba, la hice feliz compartiéndole mi ejemplar de "Eat, Pray, Love" que seguramente leía hasta que me lo devolvió al haberla molestado que prefería comer a que urgentemente yo me explicara sobre lo que me acontecía, no me iba a entender estaba en mi crisis de esquizofrenia. Así que indignada fue a mi sitio de trabajo y me devolvió el libro de "Eat, Pray, Love", entre las hojas del libro iba un poema que le escribí a ella, y que seguramente le gustó mucho, puesto que tenía de inspiración a Ernesto de la Peña y su "Mineralogía para Intrusos", pero este poema para la dama fue obra de un esquizofrénico.

Ella no sabía, ni supo, ni imaginaba suponer que yo estaba enfermo de la esquizofrenia, simplemente pensó que buscaba irritarla, pero hasta cuando terminó la relación devolviéndome el libro referido sentí que lo hizo con un poco de dolor, en otra situación estando con salud, hubiera sido una bonita fantasía que duraría hasta el presente.

Sin embargo, la involucré en mi delirio y la consideraba una agente rusa, y por su carácter e inteligencia la imaginé como una mujer-robot más sofisticada que el robot Asimo de Honda que deslumbró a Peña Nieto. Asocié que su nombre en español significaba "Mar de Rusia" y pensaba según mis conocimientos geográficos que era el Azov. Fui a San Cristóbal varias veces porque otra vez me imaginé una batalla de espionaje donde yo era HUE BOND (No era yo cuando pedí cheve en vez de martini, tenía hambre) y que San Cristóbal estaba lleno de agentes rusos, y que eran los 'hermanos' de la dama. Nadie me entendía, hice mi hechizo en las afueras de un Oxxo y pensé que liberaba a la dama From Russia With Love quemando una solapa del libro "Revolución en el Tiempo", que no he podido leer pero trata de la historia de los relojes. Me sucedió también que yendo en las unidades de transporte colectivo de más alta tecnología en mi pequeña ciudad, me imaginaba que añadiendo una moneda por una determinada cara convertía a los viajeros en robots, y como quise comprobar mi idea, le tocaba ligeramente la oreja a una de las pasajeras que parecía agente rusa, hasta que se volteó crispada y molesta, pensó que había sido un mosquito o su simple estrés, pero era HUE BOND que en su esquizofrenia hacía de las suyas. Y pues concluyo que una vez curado ya no pude restablecer mi amistad con esta amiga tan atractiva y ambiciosa que era un buen prospecto para Femme Fatale, pero que sólo hice feliz con el poema por mi Santa Esquizofrenia.

sábado, 5 de abril de 2014

SOME OF THESE DAYS

UN APÓLOGO

Hasta podría constituir un apólogo: era una vez un pobre tipo que se había equivocado de mundo. Existía, como la otra gente, en el mundo de los jardines públicos, de los cafés, de las ciudades comerciales, y quería persuadirse de que vivía en otra parte, detrás de la tela de los cuadros, con los dux del Tintoreto, con los graves florentinos de Gozzoli, detrás de las páginas de los libros, con Fabricio del Dongo y Julián Sorel, detrás de los discos de fonógrafo, con las largas quejas secas del jazz. Y después de hacer el imbécil, comprendió, abrió los ojos, vió que había sido un error; estaba en una taberna, justamente, frente a un vaso de cerveza tibia.

CONCIENCIA DE ESTAR DE MÁS

Y éste es el sentido de su existencia: que es conciencia de estar de más.

SÓLO LOS COCHINOS CREEN GANAR

Toda mi vida está detrás de mí. La veo entera, veo su forma, veo los lentos movimientos que me han traído hasta aquí. Hay pocas cosas que decir de ella: una partida perdida, eso es todo. Hace tres años que entré en Bouville, solemnemente. Había perdido la primera vuelta. Quise jugar la segunda y también perdí; perdí la partida. Al mismo tiempo, supe que siempre se pierde. Sólo los cochinos creen ganar. Ahora voy a hacer como Anny, me sobreviviré. Comer, dormir. Dormir, comer. Existir lentamente, dulcemente, como esos árboles, como un charco de agua, como el asiento rojo del tranvía.

PUBLICACIONES OBSCENAS

"Quise apartar de mi pensamiento a Anny porque, a fuerza de imaginar su cuerpo y su rostro, había caído en una extremada nerviosidad; me temblaban las manos y sentía por todo el cuerpo estremecimientos helados. Me puse a hojear los libros en los escaparates de los revendedores y muy especialmente las publicaciones obscenas, porque a pesar de todo, entretienen la mente."

Comentario: Escribí unas líneas cuando leía 'La Montaña del Alma' del chino Gao Xingjian, y pegué un pasaje de 'La Náusea' de Sartre como se puede ver en el siguiente link:

Esquizofrenia en LINGSHAN de GAO XINGJIAN

FULMINANDO EL OJO DE LA ALIENACIÓN

Es increíble pertenecer a la modernidad y mantenerse alienado, pero las cadenas a la mente forman parte del ambiente en el cual nos desarrollamos como seres humanos.

No sé si acaso cuando me encontraba haciendo mi tesis profesional en el Instituto del Petróleo, me excedí en mi trabajo o en lo que podía dominar mi mente, fue cuando intenté leer "El Ser y El Tiempo" de Heidegger, no creo que sea una lectura fácil ni que proporcione tranquilidad para un joven inquieto y soñador, pero me animaba ir a la conquista de la sabiduría que yo sabía proporcionaba una vida más completa y lúcida. Vine a Chiapas por un festejo familiar, tuve el desacierto de confrontarme con un amigo de la juventud, y ahí empezó un dolor de cabeza fuerte, inexplicable y avasallador. No fue lo mismo cuando regresé a la Ciudad de México, estaba siendo torturado por mi propia mente, ¿Por qué? ¿Por qué a mí?

Sufrí mucho con la losa que soportaba de mantenerme con el dolor de cabeza intenso y prolongado. Había leído mal "La Náusea" justo antes de entrar a realizar mis trabajos en el Instituto del Petróleo, es como si una nube cubriera lo que leía y me hiciera interpretar algunos pasajes del libro de Sartre como si fuera un sufrimiento y no una liberación, pero realmente yo no leí el libro, intentaba en mi ocio aproximarme a situaciones que necesitaban de más experiencia de vida para comprenderlas. Parecía acaso que Dios jugara conmigo poniendo la venda a mis ojos para dejarme leer el libro así, y por desgracia manteniéndome ignorante hacia el tesoro de sabiduría que estaba cerca de encontrar, pero que quedo latente hasta este 2014 donde por fin puedo considerar que yo he dado una lectura apropiada al libro de Sartre.

Me armé bien para poder contestar a un futuro ominoso, conseguí muchos libros y films que compraba en las famosas librerías de la Ciudad de México, las adquisiciones que realice en el extranjero vías tarjetas de crédito, y además lo que podía encontrar en mi pequeña ciudad lo rescataba para aprovecharlo. Ahora que la alienación se vuelve gigantesca y hay mucha confusión con tanta tecnología, me siento dichoso de haber vivido por un rato haciéndome el gusto de conseguir lo que a mí me gusta, no lo que a todos imponen. Pienso en que por fortuna no fui atrapado por la ola Netflix-y-similares que te proporcionan un menú escogido de series y películas que representan la tierna moda de lo bien visto por la sociedad, un menú de películas fofo que sólo ayuda a mantener 'felices' a los nuevos alienados, que no pierden su tiempo para ver series de 80 horas o más, o que se desviven viendo las películas gratuitas que se les antoja sin un patrón de superación personal.

Yo no tuve la dicha de mejorar mi comprensión de mi realidad usando las bandas de radio FM y AM, que son una alternativa a la programación televisiva de señal abierta que cada vez estupidiza más, y que con algunos doblajes de éxitos de series y films en el extranjero rescata al pobre televidente, por ejemplo, no hay comparación posible entre lo que te transmite ver Los Simpson en oposición a El Chavo del Ocho, y sin embargo hay una competencia de la audiencia que con el gran bombardeo de comerciales trata de informarse de su realidad. En fin, la señal de TV por cable o satelital, te transmite un menú más amplio, y la oferta es ver antes que nadie las nuevas series o la liberacíón de algunas películas que por otro medio no son distribuidas. Para quien tiene el tiempo y la paciencia de ser un buscador que intenta mejorar su ser, se vuelve la TV un monstruo que se apodera de tu mente mostrando mucha banalidad de la vida feliz en una familia o sociedad que se vuelve tradicional, lo tecnológico sirve para apuntalar a la sociedad consumista y se vuelve un engranaje de la dominación autoritaria que no permite la expresión de voces disidentes.

No me defraudo de ir a paso a paso para intentar quitarme la dependencia de un sistema que puede aplastar a la mente de un ser humano, mi travesía es dura puesto que tengo que instalarme en un trabajo estable y mantenerme a flote en una sobrevivencia, pero agradezco esa fortaleza interior que me ha dado escudriñar aunque mucho de la apariencia de mundo se encuentra velado para la gran mayoría, para mí he cruzado a un punto donde me puedo alzar con dignidad ante cualquier presuntuoso que vive de la ramera del éxito como dice "El amante de Lady Chatterley", ¡aquellos tiempos donde ver a Sylvia Kristel era casi un pecado! En mi búsqueda por lo desconocido yo he navegado más allá de las costas italianas donde se encumbran las divas Asia Argento y Selen (Luce Caponegro), sea esto un homenaje para Scarlet Diva. Y no me arrepiento de que antes del DVD y que se proliferaran en internet los videos gratuitos, había encontrado un lugar donde conseguir hasta films en VHS de Joe D'Amato, Mario Salieri y Marc Dorcel, pero ¡aquellos tiempos donde se podía soñar con haber conseguido el cielo con Laure Sainclair y otorgar el Hot D'Or a la belleza extranjera!

Es difícil encontrar, es difícil quitarse la alienación, pero como dicen 'nada humano me es ajeno' y si fuera un humilde buscador de Les Fleurs du Mal, pues eso soy, he gozado de muchas experiencias, veo con lente de sabiduría mi vida, y he conocido a muchas mujeres Belle de Jour, Belle de Nuit, pero eso sí a ninguna mujer he idealizado más que a Romy Schneider en La Piscine de Deray. Si no has vivido, es muy difícil que te encuentres fulminando el ojo de la alienación.

viernes, 4 de abril de 2014

NI SIQUIERA UN RECUERDO

De golpe existían y después, de golpe, no existían: la existencia no tiene memoria; no conserva nada de los desaparecidos, ni siquiera un recuerdo.

TRATAN DE OCULTARSE CON SU IDEA DE DERECHO

eso es la Náusea, eso es lo que los Cochinos -los del Coteau Vert y los otros- tratan de ocultarse con su idea de derecho. Pero qué pobre mentira: nadie tiene derecho; ellos son enteramente gratuitos, como los otros hombres; no logran no sentirse de más. Y en sí mismos, secretamente, están de más, es decir, son amorfos y vagos, tristes.

JUGAR CON EL ABSURDO DEL MUNDO

Y sin formular nada claramente, comprendía que había encontrado la clave de la Existencia, la clave de mis Náuseas, de mi propia vida. En realidad, todo lo que pude comprender después se reduce a este absurdo fundamental. Absurdo: una palabra más; me debato con palabras; allá tocaba la cosa. Pero quisiera fijar aquí el carácter absoluto de este absurdo. Un gesto, un acontecimiento en el pequeño mundo coloreado de los hombres nunca es absurdo sino relativamente: con respecto a la circunstancias que lo acompañan. Los discursos de un loco, por ejemplo, son absurdos con respecto a la situación en que se encuentra, pero no con respecto a su delirio. Pero yo, hace un rato, tuve la experiencia de lo absoluto: lo absoluto o lo absurdo. No había nada con respecto a lo cual aquella raíz no fuera absurda. ¡Oh! ¿Cómo podré fijar esto con palabras? Absurdo: con respecto a la grava, a las matas de césped amarillo, al barro seco, al árbol, al cielo, a los bancos verdes. Absurdo, irreductible; nada -ni siquiera un delirio profundo y secreto de la naturaleza- podía explicarlo. Evidentemente, no lo sabía todo; no había visto desarrollarse el germen ni crecer el árbol. Pero ante aquella gran pata rugosa, ni la ignorancia ni el saber tenían importancia; el mundo de las explicaciones y razones no es el de la existencia. Un círculo no es absurdo: se explica por la rotación de un segmento de recta en torno a uno de sus extremos. Pero además un círculo no existe. Aquella raíz, por el contrario, existía en la medida en que yo no podía explicarla. Nudosa, inerte, sin nombre, me fascinaba, me llenaba los ojos, me conducía sin cesar a su propia existencia. Era inútil que me repitiera: "Es una raíz"; ya no daba resultado. Bien veía que no era posible pasar de su función de raíz, de bomba aspirante, a eso, a esa piel dura y compacta de foca, a ese aspecto aceitoso, calloso, obstinado. La función no explicaba nada; permitía comprender en conjunto lo que era una raíz, pero de ningún modo ésa. Esa raíz, con su color, su forma, su movimiento detenido, estaba... por debajo de toda explicación. Cada una de sus cualidades se le escapaba un poco, fluía fuera de ella, se solidificaba a medias, se convertía casi en una cosa; cada una estaba de más en la raíz, y ahora tenía la impresión de que la cepa entera rodaba un poco fuera de mí mismo, se negaba, se negaba, se perdía en un extraño exceso. Raspé con el tacón aquella garra negra; hubiera querido descortezarla un poco. Para nada, por desafío, para que apareciera en el cuero curtido el rosa absurdo de un rasguño; para jugar con el absurdo del mundo. Pero cuando retiré el pie, vi que la corteza seguía negra.

YO ESTABA DE MÁS

Y yo-flojo, lánguido, obsceno, digiriendo, removiendo melancólicos pensamientos-, también yo estaba de más. Afortunadamente no lo sentía, más bien lo comprendía, pero estaba incómodo porque me daba miedo sentirlo (todavía tengo miedo, miedo de que me atrape por la nuca y me levante como una ola). Soñaba vagamente en suprimirme, para destruir por lo menos una de esas existencias superfluas. Pero mi misma muerte habría estado de más. De más mi cadáver, mi sangre en esos guijarros, entre esas plantas, en el fondo de ese jardín sonriente. Y la carne carcomida hubiera estado de más en la tierra que la recibiese, y mis huesos, al fin limpios, descortezados, aseados y netos como dientes, todavía hubieran estado de más; yo estaba de más para toda la eternidad.

jueves, 3 de abril de 2014

ES UNA FIESTA PARA MÍ

- ¡Ah! Conozco a todo el mundo. Pero a la mayoría sólo de nombre. Señor -dice con aire travieso-, ¿acaso está uno obligado a elegir sus compañeros de manera tan estrecha? Mis amigos son todos los humanos. Cuando voy a la oficina, por la mañana, delante, detrás de mí hay humanos que van a su trabajo. Los veo, si me atreviera les sonreiría, pienso que soy socialista, que todos ellos son el objeto de mi vida, de mis esfuerzos, y que todavía no lo saben. Es una fiesta para mí, señor.

LA CLASE DE MENTIRA QUE SE DICEN PERPETUAMENTE

- Concluía -me dice el Autodidacto en tono consolador- defendiendo el optimismo voluntario. La vida tiene un sentido si uno quiere dárselo. Primero hay que obrar, lanzarse a una empresa. Cuando se reflexiona, la suerte ya está echada, uno está comprometido. No sé qué piensa usted de esto, señor.

- Nada -digo.

O más bien pienso que es ésa la clase de mentira que se dicen perpetuamente el viajante de comercio, los dos jóvenes y el señor del pelo blanco.

NINGUNA RAZÓN PARA EXISTIR

- Es que pienso -le digo riendo- que estamos todos aquí, comiendo y bebiendo para conservar nuestra preciosa existencia, y no hay nada, nada, ninguna razón para existir.

OCULTAR EL ENORME ABSURDO DE LA EXISTENCIA

Después de todo, hay que matar el tiempo. Son jóvenes y robustos, todavía tienen para unos treinta años. Entonces no se dan prisa, se demoran y no están equivocados. Cuando se hayan acostado juntos, habrá que buscar otra cosa para ocultar el enorme absurdo de la existencia. Con todo... ¿es absolutamente necesario engañarse?