Es increíble pertenecer a la modernidad y mantenerse alienado, pero las cadenas a la mente forman parte del ambiente en el cual nos desarrollamos como seres humanos.
No sé si acaso cuando me encontraba haciendo mi tesis profesional en el Instituto del Petróleo, me excedí en mi trabajo o en lo que podía dominar mi mente, fue cuando intenté leer "El Ser y El Tiempo" de Heidegger, no creo que sea una lectura fácil ni que proporcione tranquilidad para un joven inquieto y soñador, pero me animaba ir a la conquista de la sabiduría que yo sabía proporcionaba una vida más completa y lúcida. Vine a Chiapas por un festejo familiar, tuve el desacierto de confrontarme con un amigo de la juventud, y ahí empezó un dolor de cabeza fuerte, inexplicable y avasallador. No fue lo mismo cuando regresé a la Ciudad de México, estaba siendo torturado por mi propia mente, ¿Por qué? ¿Por qué a mí?
Sufrí mucho con la losa que soportaba de mantenerme con el dolor de cabeza intenso y prolongado. Había leído mal "La Náusea" justo antes de entrar a realizar mis trabajos en el Instituto del Petróleo, es como si una nube cubriera lo que leía y me hiciera interpretar algunos pasajes del libro de Sartre como si fuera un sufrimiento y no una liberación, pero realmente yo no leí el libro, intentaba en mi ocio aproximarme a situaciones que necesitaban de más experiencia de vida para comprenderlas. Parecía acaso que Dios jugara conmigo poniendo la venda a mis ojos para dejarme leer el libro así, y por desgracia manteniéndome ignorante hacia el tesoro de sabiduría que estaba cerca de encontrar, pero que quedo latente hasta este 2014 donde por fin puedo considerar que yo he dado una lectura apropiada al libro de Sartre.
Me armé bien para poder contestar a un futuro ominoso, conseguí muchos libros y films que compraba en las famosas librerías de la Ciudad de México, las adquisiciones que realice en el extranjero vías tarjetas de crédito, y además lo que podía encontrar en mi pequeña ciudad lo rescataba para aprovecharlo. Ahora que la alienación se vuelve gigantesca y hay mucha confusión con tanta tecnología, me siento dichoso de haber vivido por un rato haciéndome el gusto de conseguir lo que a mí me gusta, no lo que a todos imponen. Pienso en que por fortuna no fui atrapado por la ola Netflix-y-similares que te proporcionan un menú escogido de series y películas que representan la tierna moda de lo bien visto por la sociedad, un menú de películas fofo que sólo ayuda a mantener 'felices' a los nuevos alienados, que no pierden su tiempo para ver series de 80 horas o más, o que se desviven viendo las películas gratuitas que se les antoja sin un patrón de superación personal.
Yo no tuve la dicha de mejorar mi comprensión de mi realidad usando las bandas de radio FM y AM, que son una alternativa a la programación televisiva de señal abierta que cada vez estupidiza más, y que con algunos doblajes de éxitos de series y films en el extranjero rescata al pobre televidente, por ejemplo, no hay comparación posible entre lo que te transmite ver Los Simpson en oposición a El Chavo del Ocho, y sin embargo hay una competencia de la audiencia que con el gran bombardeo de comerciales trata de informarse de su realidad. En fin, la señal de TV por cable o satelital, te transmite un menú más amplio, y la oferta es ver antes que nadie las nuevas series o la liberacíón de algunas películas que por otro medio no son distribuidas. Para quien tiene el tiempo y la paciencia de ser un buscador que intenta mejorar su ser, se vuelve la TV un monstruo que se apodera de tu mente mostrando mucha banalidad de la vida feliz en una familia o sociedad que se vuelve tradicional, lo tecnológico sirve para apuntalar a la sociedad consumista y se vuelve un engranaje de la dominación autoritaria que no permite la expresión de voces disidentes.
No me defraudo de ir a paso a paso para intentar quitarme la dependencia de un sistema que puede aplastar a la mente de un ser humano, mi travesía es dura puesto que tengo que instalarme en un trabajo estable y mantenerme a flote en una sobrevivencia, pero agradezco esa fortaleza interior que me ha dado escudriñar aunque mucho de la apariencia de mundo se encuentra velado para la gran mayoría, para mí he cruzado a un punto donde me puedo alzar con dignidad ante cualquier presuntuoso que vive de la ramera del éxito como dice "El amante de Lady Chatterley", ¡aquellos tiempos donde ver a Sylvia Kristel era casi un pecado! En mi búsqueda por lo desconocido yo he navegado más allá de las costas italianas donde se encumbran las divas Asia Argento y Selen (Luce Caponegro), sea esto un homenaje para Scarlet Diva. Y no me arrepiento de que antes del DVD y que se proliferaran en internet los videos gratuitos, había encontrado un lugar donde conseguir hasta films en VHS de Joe D'Amato, Mario Salieri y Marc Dorcel, pero ¡aquellos tiempos donde se podía soñar con haber conseguido el cielo con Laure Sainclair y otorgar el Hot D'Or a la belleza extranjera!
Es difícil encontrar, es difícil quitarse la alienación, pero como dicen 'nada humano me es ajeno' y si fuera un humilde buscador de Les Fleurs du Mal, pues eso soy, he gozado de muchas experiencias, veo con lente de sabiduría mi vida, y he conocido a muchas mujeres Belle de Jour, Belle de Nuit, pero eso sí a ninguna mujer he idealizado más que a Romy Schneider en La Piscine de Deray. Si no has vivido, es muy difícil que te encuentres fulminando el ojo de la alienación.
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